Esta semana, los niños mayores se fueron de excursión a la denominada “Mezquita de Busquístar”, también llamada simplemente “La Mezquita”.
Se trata de un lugar muy especial:
- por su ubicación, a unos 1200 metros de altitud, dominando los pueblos de la antigua Taha de Ferreira;
- por su historia, que remonta a la época del Al Andalus, cuando este pequeño municipio era habitado por los Bereber;
- por sus numerosos restos arqueológicos, como habitaciones, fosa de enterramiento infantil, pozo o silo cilíndrico y una gran alberca, con datación estimada entre los siglos VIII y XIV. Eso hace de la Mezquita el yacimiento arqueológico más antiguo de La Alpujarra.
Todavía hoy en día se pueden encontrar restos de cerámica muy antigua, como este trozo (que pensamos podría ser visigodo):
Sin embargo, algunos piensan que se trata más bien de un castillo común a cada uno de los municipios musulmanes de la región, por varios motivos:
- su situación estratégica
- entre los pueblos de La Taha, Pórtugos y Busquístar,
- entre varias escarihuelas que eran ejes fundamentales de comunicación en la comarca,
- y las confluencias de los barrancos del Chorrerón y del Castañar con el río de Trevélez,
- así como la presencia de un aljibe en el conjunto,
- y las alusiones en manuscritos del siglo XVI al cerro del Alhizáncerca de Ferreirola y su anejo Atalbéitar, y a un «castillejo en la Escarriguela sobre peñas» en las proximidades de Pórtugos[1].
Y pues el lugar es encantador, así como el camino para llegar hasta él. Los niños se lo han pasado en grande, escalando rocas, pasando por “laberintos” formados por los arbustos, entrando en cuevas, y subiéndose a los puntos más altos para admirar las magnificas vistas.
Aquí unas fotos (de la excursión de esta semana y de un paseo anterior):
[1] https://es.wikipedia.org/wiki/Mezquita_de_Busqu%C3%ADstar